En los días fríos y lluviosos, cuando el viento sopla y el cuerpo anhela calor y consuelo, no hay nada como un plato casero que llene el hogar de aromas reconfortantes. En ese sentido, el Caldo de Gallina se erige como un verdadero bálsamo para el alma y el paladar. Esta receta tradicional, transmitida de generación en generación, ha sido el refugio gastronómico de muchas familias, brindando un abrazo cálido en cada cucharada. Prepárate para sumergirte en un mundo de sabores reconfortantes mientras te contamos el secreto detrás de este exquisito caldo.
Ingredientes:
- 1 gallina entera Cortada en presas (incluir patas, huevos y cuellos)
- 1 zanahoria grande, cortadas en trozos grandes
- 2 ramas de apio, cortadas en trozos
- 1 cebolla grande, pelada y cortada en cuartos
- Papas amarillas
- 250 gr de Fideos
- 1 Pedazo de Kion (Jengibre)
- 1 diente de ajo, pelado
- 1 cda de Orégano
- Sal al gusto
- Huevos duros
- Agua suficiente para cubrir los ingredientes
- Cancha Serrana
- Cebolla China
Preparación:
- Lava la gallina con agua fría y retira cualquier exceso de grasa. Luego, colócala en una olla grande y cúbrela con agua fría.
- Lleva la olla al fuego alto y cuando comience a hervir colocar las presas de gallina, retira la espuma que se forme en la superficie con la ayuda de una cuchara.
- Agrega las zanahoria, el apio, la cebolla, el ajo, el kión, añade sal al gusto y reduce el fuego a medio-bajo.
- Cubre la olla y deja que el caldo se cocine a fuego lento durante aproximadamente 2 horas, o hasta que la gallina esté tierna y se separe fácilmente del hueso.
- Es momento de retirar las verduras y agrega más agua según tu consideres para las raciones que vas a servir y prueba la sal y rectifícalo.
- Es momento de colocar la papa amarilla en trozos y coloca 1 cda de orégano en polvo.
- Recuerda que tienes que agregar la yema de huevo y los fideos 10 minutos antes que culmine la preparación.
- Prueba el caldo y ajusta el sazón si es necesario.
- Sirve el caldo caliente en tazones, asegurándote de incluir generosas porciones de gallina tierna, fideos, el huevo y el caldo.
En conclusión, el Caldo de Gallina es mucho más que una simple sopa. Es un regalo que nos conecta con nuestras raíces y nos envuelve en una sensación de calidez y amor. Cada cucharada es un abrazo reconfortante que nos recuerda la importancia de cuidarnos y compartir momentos especiales con nuestros seres queridos.
Ahora que conoces los secretos de esta maravillosa receta, te invitamos a preparar un Caldo de Gallina en tu propia cocina. Permítete disfrutar de su sabor reconfortante y aprovecha la oportunidad para compartirlo con tus seres queridos. En cada cucharada, sentirás el abrazo cálido que este caldo tiene para ofrecerte.
Así que, la próxima vez que necesites un plato que llene tu hogar de aromas reconfortantes y te brinde calidez en los días fríos, no dudes en preparar este delicioso Caldo de Gallina. ¡Te aseguramos que será un verdadero bálsamo para el alma!